Emigrar a un país suele ser sinónimo de tristeza, de
distancia, de llamadas internacionales, de adaptación y de lo que los gallegos
llamamos morriña.
Soy la tercera generación de emigrantes de mi familia, lo
hicieron mis abuelos durante la guerra, mi madre durante la dictadura
venezolana y yo he dado el paso en esta etapa neofeudalista que vive España.
Emigrar está teniendo ese sabor agridulce que aunque te lo
han descrito mil veces nunca lo has saboreado para comprender la
complejidad de matices que este verbo conlleva.
Cuando llegas a un país nuevo, con un idioma que no
entiendes, con unas costumbres que alteran tu sentido de lo que es correcto y
de lo que roza la mala educación, lo haces con una maleta tan cargada de
ilusiones y esperanzas que te hacen ser capaz de recomponerte en los momentos
más difíciles y continuar con el proceso de adaptación.
En esta nueva etapa llena de aventuras diarias hoy voy a
relataros mi experiencia en el salón de Madame de Pompadour.
Después de casi siete años sin ejercer como peluquera, tal y
como en general se entiende este oficio, el hecho volver al salón impone
respeto. El amor hacia una profesión, la ilusión de volver a transformar la
imagen de aquellos que confían en ti al ponerse en tus manos, el olor de los
productos en el ambiente, el protocolo de bienvenida, los pequeños detalles que
hacen de ser peluquero una profesión de lujo. Ingredientes esenciales para
recordar mis raíces y devolverme gran parte de la felicidad que dejé por el
camino.
Madame de Pompadour es un salón muy especial situado en la
preciosa ciudad de Utrech. Robin abrió un pequeño salón con un concepto
vintage, lleno de antigüedades que te sumergen en un ambiente cálido en el que
viajas a una época de mujeres bellas, de peinados sofisticados que realzaban
los rasgos del rostro, de vestimenta elegante que ensalzaba las curvas
femeninas y amplificaban la feminidad sin perder carácter.
Tuve el privilegio de compartir un día de trabajo y
experiencias allí y hacer de mi reestreno algo inolvidable.
Una experiencia altamente recomendable!
Es estupendo ver como te adaptas a las circunstancias, se lo que se siente al salir de tu familia y entorno, pero enriquece y mucho, el poder de adaptación es la clave para seguir adelante, aunque tu cambio es brutal, un país con otra cultura, costumbres e idioma, es un gran reto, pero creo que tu espíritu es fuerte y vas a lograr lo que te propongas, yo siempre digo que es bueno tener una meta, pero es mucho mejor que si la vida te la va cambiando pues te adaptes a ella y aprovecha la experiencia. Te deseo lo mejor, preciosa!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!! A eso vine! a vivir experiencias, nuevos retos y a crecer como profesional! un besazo gigante!!
ResponderEliminar