Puede que tener un título de peluquería acredite que has
aprobado unas asignaturas y estás capacitado para desarrollar técnicamente un
trabajo. Puede que estudiar dos años en un instituto, si has tenido buena
suerte, te haya aportado mucha información y algo de práctica. Puede que tus
años como aprendiz hayan sido intensos y llenos de experiencias, pero nada
asegura que cuando abras la persiana de tu nuevo salón todo vaya a salir bien.
Si tu motivación para dar el gran paso de empleado a
empresario ha sido la necesidad de huir de tus jefes, lamento decir que en unos
años posiblemente cierres tu empresa con una gran deuda a tus espaldas.
El sector de la belleza de este país tiene problemas, múltiples
problemas estructurales que destapan la poca calificación en muchos sentidos de
muchos de los profesionales que en el trabajan.
La falta de humildad del que empieza, mezclada con la
prepotencia y el abuso de poder del empleador han llevado a un estado crítico a
los salones de este país, y es que lo sentimos pero no hay sitio para todos.
Que cada peluquero abra su propio salón; no es una solución.
Que cada salón contrate gente poco cualificada; tampoco.
Siento decirte que aunque seas buen peluquero, tus clientes
te adoren y sientas que puedes con todo, eso no significa que sepas llevar un
negocio.
Si estás leyendo estas líneas y no llevas el "emprendimiento" en tus venas quiero que reflexiones algunos puntos.
-¿Cuál es la verdadera motivación que te lleva a querer
montar tu salón?
Si llevas años queriendo tener tu propio negocio porque
tienes algo fresco que aportar, has detectado necesidades que no están
cubiertas en tu zona o tras un estudio de mercado has encontrado el sitio
perfecto para llevar a la realidad tu sueño; ADELANTE!!!
-¿Estás dispuesto a sacrificar tus vacaciones por tu
negocio?
Si no te importa sacrificar días de vacaciones, si eres
consciente de que el calendario laboral ya no significará nada para ti porque
en tus días libres vas a seguir teniendo trabajo administrativo o simplemente
pensando en nuevas estrategias comerciales, ADELANTE!!!
-¿Te gusta terminar de trabajar a una hora fija y disfrutar
de tu tiempo personal?
Esta tiene trampa, porque cuando tienes tu propia empresa tu
familia y amigos tirarán de ti para que te despegues de tu trabajo porque
siempre hay algo que hacer! Sin horarios fijos, te costará discernir tu tiempo
personal y libre del tiempo que le dedicas a la empresa porque cuando te
apasiona ya no vuelves a trabajar nunca más!
-¿Necesitas una estabilidad económica?
Parte fundamental del proyecto, si necesitas una estabilidad
económica no dejes de ser empleado, ya que eso como empresario es casi un sueño!
Siempre hay imprevistos, épocas de bonanzas y vacas flacas por doquier. Si no
tienes miedo a no cobrar exactamente lo mismo cada mes, si no te asusta no
tener un mínimo fijo mensual, entonces; ADELANTE!!!
-¿Tienes nociones de marketing? ¿contabilidad? ¿gestión de
recursos humanos?
Si a todo lo demás te he respondido con un adelante y en
esta te pillo pez… no te preocupes! Será el menor de tus males! Pero no te
descuides e intenta aprender al máximo ya que cuanta más formación en este
sentido más cantidad de herramientas vas a tener a tu disposición para
enfrentarte a una realidad difícil.
Como ves hay mucho más detrás de la buena gestión de un
negocio. Solo he querido dar unas pinceladas al respecto. Cuando no hay
conocimiento empresarial el recurso más fácil es competir por precio y así
vemos como se regala nuestro trabajo. Personas que no saben enfrentarse de otra
manera a un problema, excusándose en factores tan lejanos a la realidad como
sus propios conocimientos de ella.
Me duele ver el cierre de un salón, pero cuando eso ocurre
me pregunto por el error de la persona que lideró el proyecto. Me pregunto si
como otros tantos se lanzó a la aventura sin la preparación necesaria y si
también lo hizo tras la frustración de haber topado, una y otra vez, con terribles dueños de establecimientos que
simplemente querían aprovecharse de su talento.
Por ello y más que nunca te animo a que busques un buen
salón antes de abrir el tuyo propio. No caigas en las manos de explotadores que
lo que harán es enterrarte en los infiernos de este sector tan hermoso.
Piensa en ti como estilista, en los productos y servicios
que te gustan, los estilos que prefieres, los conceptos que son más afines a ti
y busca en tu ciudad o alrededores, porque vale la pena viajar media hora cada
día a otro pueblo con tal de trabajar en el salón apropiado.
No te dejes llevar por la desesperación del que necesita
trabajar, y guíate por la pasión que mueve tus entrañas.
No te devalúes, inténtalo al menos.
No hay salón demasiado bueno para ti. Si así lo sientes solo
necesitas más horas de práctica y esfuerzo. Visita ese salón que tanto te
gusta. Preséntate con la mejor de tus sonrisas, pregunta si puedes pasar unas
horas viendo cómo trabajan.
Incluso si no necesitan a nadie, invierte parte de tu tiempo
en estar en ese salón que tanto te gusta.
Si trabajas duro podrás conseguir cualquier meta que te
propongas.
Si buscas una vía de escape… solo encontrarás piedras en tu
camino que te harán tropezar y aborrecer tu profesión.
De jefes, de los malos y de los buenos, hablaremos en otra
ocasión. Pero por el momento, reflexiona sobre el momento que vives a nivel
profesional, revisa tus metas. No se necesitan más peluquerías baratas, se
necesita más calidad y más trabajo duro para volver a prestigiar una profesión.
¿En qué lado de la balanza estás tú?
A seguir creando y compartiendo!!
Un abrazo compañeros!