Entre pomadas anda el juego.
Old School es un término que está de moda, un estilo en auge
y para muchos una filosofía de vida.
New York Barbershop, aquí en Holanda es un vivo ejemplo,
Vicenç Moretó , allí en España un barbero que ha sabido adaptarse sin perder
esa esencia clásica que tanto me gusta y como él tantos ejemplos a seguir distribuidos por toda la península como La barbería de
Gracia, Lord Jack Knife, La barbería de Alcoy, La barbería Sevilla Este, Álvaro
en Logroño, Agus Barber,The Barbershop by Paco Lopez, New Barber, Pucho peluqueros,Barbería
Chicho y tantas otras que me dejo en el
tintero que me inspiran y demuestran que la fuerza de la barbería es real y
poderosa, que trabajan cada día proponiendo nuevas tendencias y perfeccionando
el estilo “Old School” .
Para un acabado clásico de primera el compañero de estilo es
la pomada clásica y de esto voy a escribir a continuación.
Hasta ahora en las peluquerías y barberías, para el styling
masculino, utilizábamos ceras y geles o gominas. Cuando sólo tenemos estos
productos a nuestra disposición podemos realizar cortes como los de Mad men,
inspirarnos en Clark Gable o atender a las exigencias de nuestros Rockabillies,
pero siempre sentiremos que algo falta… y ese algo es la “pomade”.
Un producto con raíces en el siglo XVIII, donde sólo era
accesible en clases privilegiadas pero que en la primera mitad del siglo XX se
populariza gracias a estilos como el Pompadour,
Duck Tail, Flat Top y a personajes tan afamados como el Rat pack .
El término proviene del francés pommade y su composición
mezclaba grasas animales, hierbas y manzanas,
a finales del siglo XVIII comienza a utilizarse en el cabello. La gran
mayoría tienen como base la parafina (un producto derivado del petróleo) si se refina obtenemos la tan conocida
vaselina. La cera de abejas también es un ingrediente que podemos encontrar,
así como el aceite de ricino (castor oil..que siempre pensé que era aceite de
castor, una que aprendió algo de inglés demasiado tarde), aceite de palma,
aceite de oliva, y más recientemente fragancias que enriquecen la experiencia
del uso de la pomada.
Ha evolucionado de
tal manera que han surgido muchas marcas que ofrecen diferentes efectos,
texturas y olores y para no perdernos voy a exponer algunas de las más famosas
y algún truco que otro!
Sweet Georgia Brown
La más fiel a su original fabricación, vaselina amarilla y
perfume. Nació en 1934, de fácil aplicación y la favorita de los más clásicos
barberos.
Al ser tan suave es perfecta para cabellos finos, el envase
es una lata al más puro estilo vintage ya que el diseño no ha cambiado desde su
creación, una nuez de producto calentada con nuestras manos es suficiente para
conseguir un estilo perfecto.
¿Cómo distinguirlas?
Lata roja, la original y más suave.
Lata azul, más fuerte e ideal para conseguir volumen en
nuestro Pompadour.
Lata violeta, con base agua para un lavado más fácil.
Puedes conseguir este producto a partir de 7 euros.
Murray’s Superior Hair Dressing Pomade
Nace en 1925 y es quizás la más famosa y fácil de conseguir
del mercado.
Su versión clásica sigue la receta original; vaselina,
aceites minerales y perfumes. Es quizás de las más fuertes del mercado por lo
que si eres novato en el arte de aplicar pomada te recomendaría empezar con
alguna más suave ya que son de más fácil aplicación.
Su característica lata naranja cuesta sobre 6 euros.
Murray’s superior light es la versión más brillante y suave
creada gracias a la mezcla de Lanolina, Vaselina, Aloe y un poco de aceite de
coco que le da esa fragancia tan especial.
Royal Crown
Creada por J.Strickland &Co. en Memphis, Tennesse en
1938 y destaca por su brillo gracias al contenido de aceite de oliva, completan
su composición la vaselina y el perfume.
La versión Royal Crown pomade for Men es un poco más fuerte
y cómo no! Ambas vienen presentadas en latas que respetan el diseño original.
Layrite
Por último pero no menos importante, esta nueva adquisición
hace las delicias de aquellos que adoramos la pomada pero preferimos una base
de agua que permita un fácil lavado.
En un envase plástico que vibra como un tambor de una manera
bastante curiosa su fragancia y textura te piden una oportunidad y sus
resultados convencen!
Amarillo para el acabado suave, marrón que es más fuerte y
granate para un extra de brillo es el código de colores escogido por la
marca para distinguir sus productos.
Ok… mis favoritas ya están en la lista, y ahora, ¿Cómo escojo
la más adecuada?
Son productos creados en una época en la que el acceso a
agua corriente no estaba al alcance de todos, y debemos tener en cuenta que
conservan sus fórmulas originales, por lo que ofrecen resultados de larga
duración.
Así que el primer factor a tener en cuenta es el de si
prefieres una base de aceites o una base de agua. Un truco que me regaló Hans,
de New York Barbershop, es que si usas pomada con bases de aceite apliques el
champú en seco y masajees bien para luego aclarar y retirar mejor el producto
con una segunda aplicación de champú.
En cuanto a fijación dependerá de tu estilo de peinado y
tipo de cabello, pero repito que si estás empezando lo mejor es empezar con una
dureza media o suave, ya tendremos tiempo de practicar y mejorar.
Por el precio que tienen, sinceramente, podemos comprar
varias marcas y tipos y experimentar un poco!
Consejos;
Recomiendo evitar el roce con la ropa ya que pueden manchar.
Las pomadas de consistencia más dura podemos calentarlas con
el secador para una más fácil aplicación.
La aplicación en el cabello (Gracias por este consejo
Robert!) debe hacerse con la palma de las manos, evitar las yemas de los dedos
y mucho menos peinar con los dedos entre el cabello.
Si al realizar un servicio en nuestro cliente aún notamos que nuestro peine no se quiere deslizar suavemente, debido a la resistencia de la pomada para abandonar su cabello, podemos suavizar esa sensación aplicando un tónico como el Eau de Portugal de Pinaud.
Si al realizar un servicio en nuestro cliente aún notamos que nuestro peine no se quiere deslizar suavemente, debido a la resistencia de la pomada para abandonar su cabello, podemos suavizar esa sensación aplicando un tónico como el Eau de Portugal de Pinaud.
Adquirir un champú especial para pomada será una inversión
que ahorrará esfuerzos en caso de que el cliente se aplique más producto del
necesario.
Así que esto es todo amigos!
Espero que os haya resultado útil y a seguir compartiendo!
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